sábado, 6 de abril de 2013

El símbolo de la primavera

Salgo a la calle y me sorprendo de lo rápido que pasa el tiempo. Los cerezos están en flor. Pequeños brotes de color rosa que me arrancan una sonrisa cuando los veo. Son preciosos y demuestran que la primavera ya ha llegado. Me planteo coger una de esas perlas rosadas pero el árbol está demasiado alto. Sigo andando hasta un parque cercano y a la entrada veo a un hombre con un periódico sentado en un banco. Miro la fecha y veo que es veinticinco de Marzo. La primavera ha empezado de verdad. Como si la naturaleza quisiese reforzar esta afirmación empieza a caer una suave llovizna sin que el sol se esconda. La temperatura ha bajado un par de grados. Ha sido un cambio brusco del tiempo, típico de la estación. Corro a refugiarme debajo de un quiosco y al girarme para mirar el aguacero que se está formando, me doy cuenta que el sol aún brilla en el cielo. Junto a él hay ahora un arcoíris. Sus colores se intensifican cuando lo hace la fuerza de la lluvia. Sin embargo esta para en pocos minutos y con ella desaparece esa bandera multicolor. Salgo de debajo del quiosco que en el suelo hay varias flores de cerezo. Cojo una y la giro rápidamente entre mis dedos para quitarle el agua. Ahora está como nueva. Suelto una pequeña risa mientras echo a andar y me guardo la florecilla. De verdad parece que ha llegado la primavera.